Tomates cherrys, pimientos, calabacinos, calabazas, sandías y melones son sólo algunos de los productos que se cultivan, para autoconsumo y como afición, en los días de verano en toda la provincia. La tradicional huerta granadina está recuperando su época de esplendor gracias a la multitud de amantes de la naturaleza que cultivan como ‘hobbie’.
Ángel Martínez Avilés, jefe de equipo de la Universidad de Granada y residente en Huétor Santillán, es uno de los mejores representantes de esta tradición granadina al cultivo. Ángel, jardinero de la Universidad de Granada durante varios años, explica a GD que hace más de 25 años que cultivo como hobbie. “Cultivo de todo para la casa: tomates cherry, pimientos, puerro, de todo lo que admiten los huertos familiares. Siembro 3 ó 4 ‘matas’ de calabazas, calabacines… y hay más que de sobra para el consumo familiar, que es la finalidad del huerto”, asegura.
Asimismo, señala que ha realizado muchos cursos. “De riegos, plaguicidas, poda, multiplicación de plantas y muchos más. Es importante asistir a clases de lo que te interesa, sobre todo porque aprendes mucho con la experiencia de otra gente”, afirma.
“Lo más gratificante de esta afición es ver a la planta crecer sana y fuerte”, manifiesta el aficionado al campo, que aconseja a las vecinas de su barrio sobre las plantas y sus necesidades. Además, Ángel manifiesta que “en este tiempo, las plantas crecen mucho por lo que hay que mirarlas diariamente, aprovechando las horas en que se puede ir al campo, claro está. De 7 a 10 como mucho y de 18:30 a 21 horas”, explica.
“Tengo tomates cherry de todas las variedades para sacar semillas y cultivar; amarillos, de pera y hasta ‘cherry kumatos’. Por eso, no vale comérselos”, cuenta este aficionado, que enseña su variada muestra de cherrys de todos los colores.