La Comisión de Salud de Huétor Santillán agradece a José Marín Espínola su pertenencia y participación en nuestras reuniones mensuales.
Hemos tenido la suerte de conocerlo y aprender de toda su sabiduría adquirida y acumulada a lo largo de toda su experiencia personal y profesional dedicada al Parque Nacional de Huétor Santillán.
José nació en el cortijo de Romera en pleno Parque, siendo muy niño empezó a trabajar en nuestra Sierra y muchos de los pinos que hoy pueblan este parque están sembrados de su mano.
En este Parque trabajó hasta el día de su jubilación, adquiriendo unos conocimientos sobre la riqueza que nos aportan tantísimas plantas curativas como se crían en estos montes, con las que nuestras madres nos curaban todas las enfermedades incluso curaban también a los animales, era increíble!
En aquellos tiempos había pocas medicinas y no teníamos dinero para comprarlas, hoy que tenemos dinero para comprarlas estamos aprendiendo que aquellos remedios caseros son más naturales y sanos y debemos seguir utilizando las plantas tradicionales que nuestras madres sabiamente usaban.
Yo les aconsejo que las prueben pues el resultado es extraordinario.
José a lo largo de sus casi 79 años amó la naturaleza y así nos lo deja en su legado, se nos ha ido un marido, un padre, un abuelo, un primo, un amigo,…un gran hombre del pueblo, entrañable, sabio y conocedor de cada rincón de nuestro Parque.
Te tenemos en nuestro corazón, descanse en paz.